Miércoles, 4 de agosto de 2010
O por lo menos eso es lo que dice el calendario. Mi plan nunca fue darle vida (virtual) a este blog. No se me hubiera imaginado ni siquiera en mis más atormentados sueños. Básicamente el blog nace a partir de una petición del docente de la materia de Psicopedagogía de la Universidad Loyola, aquí en La Paz (Bolivia), Pablo Aranda Manrique, cuyo propósito ignoro. Quizás el propósito de éste blog estaría más claro si no me hubiera dormido y, por consiguiente, perdido la clase de ayer por la mañana, en donde nuestro docente informó a los asistentes de todo lo necesario para crear el blog, y quizás de su propósito, totalmente desconocido por mi persona. Me enteré de tal "petición" gracias a ciertos rumores que corrian por los pasillos de la Universidad acerca de una flamante "tarea", que dividía a los estudiantes tanto en los que la acogían con gran entusiasmo como en los que la acogían con desgana. Obviamente la culpa no la tiene el respetado docente de la materia de psicopedagogía, en planes de convertirse en aliado o enemigo según el avance de las clases, no por desprecio ni cariño, sino por la clásica e inevitable confraternización-confrontación de la dupla Maestro-Alumno que se da en cada aula y cada centro estudiantil del mundo. La culpa quizás la tuvo ese fenomenal disco "Arbeit Macht Freide" la banda italiana Area, que estuve escuchando hasta pasadas las 3 de la madrugada, a unas 5 horas de comenzar la clase de ayer; pero creo que sería bastante estúpido culpar al maestro Demetrio Stratos y sus muchachos de los descuidos de un joven de 18 años luego de 37 años de publicado dicho album. La culpa puedo otorgársela entonces a mi malsana bohemia. Al considerarme un bohemio, por muchas mentes malinformadas seguro que se paseará una connotación de autogratificación, e incluso de total egolatría; pero el bohemio está muy lejos de ser el ser perfecto. No me considero perfecto, ni tampoco soy modesto. Estoy conciente de lo que soy y de lo que tengo, y no me averguenzo de ello. Me agrada adquirir conocimientos sobre la vida, y me alegra tenerla para poder vivirla. Me enorgullezco de ser capaz de conmoverme con las cosas más sencillas, como me enorgullece saber también de que mis defectos son bastantes, y que puedo identificarlos pues hacen una parte muy importante de mi. No tengo miedo de decir que soy individualista y de que busco el bien de mi persona por encima de los demás, sería una total hipocresía el afirmar lo contrario; pero tampoco me da miedo estirar una mano cuando alguien necesita mi ayuda, pues estoy consciente de que estoy aquí gracias a quienes me rodean. No me apena expresar mis sentires a la mujer que amo, y que amo tanto como a mi mismo, pero tampoco puedo negar de que de vez en cuando soledad es la mejor compañía, y que la compañía puede a veces resultar en una carga más pesada de lo que un simple mortal puede soportar. Pedagógicamente no le encuentro demasiado sentido a la publicación de este blog, pero espiritualmente quizás pueda resultar una herramienta útil para decir lo que guardo sin ataduras ni mordazas, y así aprender no sólo de mi mismo, sino del día a día, expresado en cada una de las próximas entradas que iré publicando con el paso del tiempo. Así inauguro este blog, adelantando que no verán solo melodías obsesivas, sino todo aquello que conmueve mi espíritu, deseando sinceramente que también conmueva el suyo. Espero que la excesiva suceción de letras no hayan sido agotadoras a la vista de quien lea esta primera entrada, sino que hayan podido darle un pequeño vistazo a mi visión personal e íntima de la vida, que como tantas otras está absoluta e inequívocamente equivocada. Sería emocionante tener la verdad absoluta de las cosas, pero en ese caso, sabiendo que eres el único en la Tierra que está en lo correcto, las demás visiones de la vida no tendrían sentido alguno de ser, y entonces la vida sería muy aburrida...
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